CULTURA Y AUTONOMIA ANDALUZA




Dicen por aquí que Andalucía es España. Las tradiciones religiosas, las corridas de toros, los mas hermosos caballos, los azulejos omnipresentes, la conquista de América, las raíces árabes, judías, gitanas, romanas, el arte de Picaso, la poesía de Lorca o Machado, los cantaores y bailaoras de flamenco, entre tantos iconos de lo español se atropellan entre si, aquí, en el país andaluz. España también, es cierto, está por los caminos de la mancha, donde pocos molinos de viento ya no disimulan gigantes ni muelen cereales, tierras que con Castilla, Aragón y León completan la España de nuestra memoria, esa que en Andalucía se siente tanto.
Un tema central de la actualidad política peninsular es precisamente el de la construcción de las autonomías regionales, con la definición de los estatutos de las grandes regiones españolas; el polémico l`statut en Cataluña autonomista-independentista o la declaración de alto al fuego de ETA en las tierras vascas, son aspectos de este debate. Pero en Andalucía no parece hacer falta profundizar en el perfeccionamiento de su autonomía, es como si aquí sintieran que las regiones de esta España plural perfeccionan su autonomía en relación a ellos, los auténticos españoles.
Y esa fuerza cultural de Andalucía, no económica -que en ese tema si se queda rezagada-, se siente en los multitudinarios desfiles de Semana Santa, tiempo de ceremonias, tradiciones e imágenes rodeadas de una impresionante parafernalia perfeccionada durante siglos para fortalecer los espíritus de estos españoles que asisten en las calles antiguas de Sevilla y de muchos pueblos y ciudades andaluzas a las procesiones, que debo confesar me impactaron con tal fuerza que tardé en darme cuenta que su versión actual está mejorada para la fascinación de turistas, lo que por supuesto también le conviene a España sin disminuir su potencial cultural.
Todo empieza con los afiches y folletos impresos en papeles finos que con la programación de las procesiones entregan días antes con los horarios y rutas que recorrerán las procesiones. Yo colecté varios y ahora se suman a tantos papeles que se me han convertido en una de las maletas más pesadas de este turista fascinado. Es que en Colombia tenemos nuestras versiones impresionantes de estas procesiones, pero aquí la diferencia está en su trascendencia social.
Las barrocas imágenes de varios cristos, de otras tantas vírgenes engalanadas con los más pomposos atavíos y toda una corte de venerables personajes del evangelio, rodeados de velas y lámparas, oros y platas, son llevados durante lentas horas en los llamados pasos a hombros de fornidos andaluces, los costaleros, que a la primer oportunidad muestran con gozo sus marcas sagradas en la cerviz. Cada Paso, que pesa toneladas, es levantado a la voz de órdenes autoritarias pronunciadas en tonos teatrales, ofrecimientos y música sacra, para moverse lentamente por otros metros y volver a detenerse para repetir el dramático proceso en una sucesión que dura hasta 12 horas.
Los pasos van acompañados por bandas de músicos uniformados impecablemente; adelante van filas de penitentes encapuchados, los nazarenos, semidescalzos unos y los menos portando cadenas en sus tobillos, llevando la mayoría velones de colores y algunos, en sucesiones estrictas, bastones, báculos, estandartes y libros todos repujados preciosamente en plata. Salen a pasear tesoros completos que cada año crecen con los aportes de los miembros de estas hermandades que emulan entre si para hacer más ricas sus respectivas galas.
Se pregunta uno en donde guardarán esas fortunas de plata y oro, porque no debe faltar el ladrón tentado por el diablillo de estos objetos sagrados. Dicen que algunos son tan valiosos que se guardan en cajas de los bancos, que al fin de cuentas son los templos sagrados de esta época globalizada.
En Sevilla, donde asistí a procesiones del domingo de ramos, estas además van encabezadas por jinetes de penachos y uniformes y la gente que las acompaña forman el más variopinto retrato de los andaluces. Las mujeres se ponen elegantes vestidos y joyas, algunas ya sus ajustados flamencos de lunares, aunque no muchas, pues los están guardando para la no menos famosa feria de la semana siguiente. Los hombres también se visten con sus mejores trajes de corbata y los niños asisten con anacrónicos uniformecitos y trajes de cuento, para recibir dulces de los penitentes que contribuyen a que el recado de la tradición se siembre profundamente en el alma de la futura generación andaluza.
La más enorme catedral gótica cristiana iniciada en el siglo XIII, construida fusionando portentosos retazos de la mezquita del califa Abderramán II del siglo IX, es la meta de los desfiles procesionales, (así los apellidan los comentaristas de radio y t.v.) que cruzan avenidas monumentales, puentes sobre el Guadalquivir y callejuelas judías, moras y cristianas, bajo arcos y balcones, al ritmo alternados de las paradas y de los impulsos productores, supongo, de hernias y con seguridad de cayos sagrados en las nucas de los costaleros.
Todo esto es tan impresionante que es imposible no ceder a los adjetivos para tratar de describir estos ritos que definitivamente siembran una forma de comportarse, de actuar, de autodefinirse en el alma andaluza y ahora en la de muchos inmigrantes latinoamericanos que se adivinan entre las gentes que acuden a las ceremonias.
La catedral de Sevilla, con la torre Giralda antiguo minarete de la mezquita que precedió la catedral, merece capítulo aparte por todo lo que representa en el arte medieval europeo, pues además se requieren seis euros para visitarla. El que sea la meta de las procesiones en Sevilla es cosa que se cae por su peso dada la magnificencia gótica con que preside esta ciudad que fue la beneficiaria del monopolio de la conquista y primera etapa de la colonización de América. Los mitos y los vitrales rodean esta catedral, por ejemplo existe en su interior un monumento que pretende ser la tumba de Cristóbal Colon, cosa que no se ha probado, lo que no le quita lo espectacular, según lo he visto en fotos, pues en tres idas a Sevilla, el tiempo apenas me ha alcanzado para recorrer el Alcázar Real, que es el palacio real en uso más antiguo de Europa, las callejuelas laberínticas de la judería, los jardines reales, los edificios de la feria hispanoamericana de principios del siglo XX, la maestranza, la torre dorada ….
Pero la semana santa ya es cosa del pasado, ahora ya estamos en épocas de ferias y de romerías, que como la del Rocío ocurrirá en Huelva, pero es de una trascendencia nacional (e internacional pues en Manizales del alma también se hace).
Las Romerías consisten en largos recorridos por los campos con vírgenes que son trasladadas desde sus ermitas en medio de ceremonias religiosas y fiestas profanas que se mezclan apropiadamente con vinos y rones, este último aporte americano. La del rocío es la más importante de España y del mundo, pues casi un millón de personas recorren desde la aldea de la Blanca Paloma por dos días los caminos que rodean el parque natural de Doñana, el de las aves y el lince ibérico y que se extiende por kilómetros en Huelva prácticamente desde las marismas del Tinto y del Odiel hasta las del río Guadalquivir. Ya se han realizado varias romerías antes, por ejemplo en el pueblo Villa de los castillejos, que es el de Yoni el chaval con el que vivimos, se cumplió y según vimos en TV y por las huellas de barro en su ropa recorrió caminos algo difíciles, pero en este caso los pasos no son cargados por costaleros, sino por bueyes en carretas de enormes ruedas, pero igual con ornamentos que incluyen lámparas para los velones que iluminan la imagen.
También en estos días de mayo, ya se ven los preparativos y las primeras escaramuzas con motivo de las "cruces de mayo", que son fiestas de barrio que también mezclan lo ritual religioso con la fiesta flamenca de cantaores y cantaoras, bailaores y bailaoras. El flamenco en sus asociaciones de cultores populares, las llamadas peñas, me dicen es un elemento fundamental de estas fiestas, pero habrá que verlo para contar. Lo que si es interesante es que los jóvenes están muy imbuidos de estas fiestas y tradiciones flamencas que provienen del siglo XV, en lo que hoy llamarían fusión de elementos árabes, judíos, gitanos y cristianos. Los chavales escuchan rock, comen hamburguesas y pizas, los viernes rumbean en la calle en los botellones, pero pertenecen a las cofradías de nazarenos, salen a cargar pasos, acompañan romerías y escuchan sevillanas. Dicen que esta sucesión de fiestas se extienden hasta prácticamente Julio, asi que tendré tiempo para reflexionar y claro disfrutar estas rumbas que definitivamente son la matriz de las fiestas patronales y de los carnavales de los pueblos y ciudades colombianas.
El carnaval de Sevilla es prueba de ello. En las fastuosas cacetas en carpas de colores, los desfiles de coches clásicos, las cabalgatas en vestidos de lunares y boleros para las mujeres y de chalecos y sombreros de ala ancha para los hombres, las corridas de toros en la real maestranza, los juegos de disfraces y tantas otros derroches de fiesta son la prueba de que ese carnaval es la madre de los nuestros. Es tan importante este carnaval que varios Jeques Arabes vinieron este año, sumandose a estrellas del Jet set y de la política, razón que explica porque no pudimos asistir a las cacetas y a otras actividades tan costosas. Para huir de esta avalancha de tentaciones rumberas y gastos inalcansables, nos fuimos con Jaime a Punta Umbría que está apenas a 15 kilómetros del centro de Huelva-ciudad.
Es una playa de 13 kilómetros de arena y conchitas. El océano atlántico se ofrece azul y frío, sin olas fuertes. Debe ser que el golfo de Cádiz es bastante protegido y estuvo muy tranquilo. Estuvimos desde las 3 hasta los 8 de la tarde, cuando el sol ya empezaba a descender. Como el agua goza del fría primaveral, no nos bañamos, pero si se presta a caminar entre las olas por kilómetros distribuyendo la mirada entre el horizonte y entre las chavalas que se asolean mostrando sus atributos apenas cubiertas con medio vestido de baño… no la parte izquierda o la derecha, NO! sin brassier, torsidesnudas. Claro, así lo hacen las que tienen hermosos senos que mostrar con lo que se acrecienta el atractivo de la playa
El espolón que culmina en un farito moderno y descuidado sirve de sitio para que muchos pescadores pasen horas y horas esperando que algún pez garoso caiga, pero solo caen pequeños peces sin experiencia, claro que ya no tendrán oportunidad de adquirirla, mientras que vi saltar a varios metros a otros mayores coqueteándole a los pescadores que no los pueden atrapar, según aprecie en las cestas casi vacia de los pescadores. Pero esta playa carece de algo, que en nuestros mares es tan abundante: variedad de vida, no se ven las filas de pelícanos que vuelan a centímetros de la superficie, entre las rocas de los espolones no se crían los cientos de lapas, moluscos y algas, ni corren los cangrejos ermitaños con sus conchitas prestadas, que uno ve en el caribe; las aves son pocas y pequeñas, aunque hermosas planeando, pero no vi ninguna corriendo por la playa tras los añorados cangrejos del caribe.
Lo urbano preside toda esta la playa. Es un lugar agradable, pero que cuando el sol caliente más y el agua sea menos fría, llegarán multitudes con todas sus terribles mañas ruidosas. Por ahora solo algunos en caballo, en botes de vela, en motos acuáticas o elevando cometas, son indicio de lo que en esta playa debe ocurrir en unas semanas.
Entonces tocará buscar otra playa, una mas libre de presencia turística, por ahora me pareció un lugar perfecto para ir a leer sobre una roca. Voy a tratar de hacerlo… A pero antes debo regresar a Palos de la Frontera, la desilución de que ya no se llama de Moguer se supera cuando se visitan las réplicas de las Carabelas ... pero será en otra oportunidadque cuente estas anecdotas colombinas.
A bueno, finalmente el uno de mayo, como dicen por aquí. La marcha de trabajadores en Huelva es pequeñita, talvez doscientas personas desfilan y terminan en una comida. Los discursos se refieren a la precarización del trabajo que el modelo neoliberal nos impone a todos en diferentes versiones según se trate de país desarrollado o del tercer mundo; las reivindicaciones están referidas a la salud ocupacional y a la disminución del paro. Algo se refieren, pero no mucho, al tema de las guerras del terrorista Bush y las acciones de sus émulos y temidos enemigos los terroristas musulmanes fanáticos.

1 comentario:

  1. Anónimo7:38 p.m.

    Orlando, me deleito mucho con tus interesantes crónicas. Muchas gracias por compartir esa emoción que sientes por la Madre Patria.
    Eres un auténtico embajador ¿eh?
    Fani

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